Mis Familias en HMO.


David nació el 1 de marzo de 1952 en Madrid, le diagnosticaron esquizofrenia con 19 años, estuvo internado en varias clínicas durante años hasta que un día decidió escaparse. 

Se dice que vivía solo en una casa en Madrid que solo tenía 2 habitaciones, la cual usaba como taller y casa. Es (era) vegetariano desde hace 30 años, practicaba el ayuno y la abstinencia sexual y se sometía a extenuantes ejercicios físicos.

Se autolesionaba causándose quemaduras, heridas, llagas y cuanta cosa se le ocurría,
Tras pasar por todo éste tipo de mutilaciones, Nebreda encuentra el escenario perfecto para tomarse fotografías. “Nebreda consigue negarse absolutamente y plasmar esta auto-negación como obra de arte”, escribió el filósofo francés Jean Baudrillard. En sus fotografías David aparece desnudo, con la piel pegada a los huesos y el cuerpo lacerado, así como también embarrado de su propio excremento.

Muchos críticos de arte han declarado que sus fotos son muestra de un arte formalmente perfeccionista, lleno de tenebrismo; mismas que recuerdan al pintor Caravaggio, creador de este término tan conocido. En su autoexilio Nebreda crea una gran cantidad de autorretratos y algunos dibujos que fueron pintados con su sangre. Los mismos que hoy se encuentran en la edición 'Autoportraits', realizada por Léo Scheer. Obras cuidadas hasta en el último detalle en el sentido de la iluminación y decoración de lo que era su mundo sin salida, su espacio donde él mandaba y no tenia que obedecer a nadie. 

El autor intenta de este modo tan dramático mostrar su vulnerabilidad y mortalidad para mostrar su realidad. “He pagado mi precio, pero estoy orgulloso de ello. No soy un masoquista o un fotógrafo de heridas”, argumenta Nebreda. Su obra casi desconocida en España, ha sido promovida sin embargo en Francia; a eso se debe la poca información en español que se pude encontrar acerca del autor. 
 
Las reacciones sobre su obra siempre son extremas: rechazo absoluto o fascinación.
Encerrado en esa casa, David intentaba curarse haciendo frente a su enfermedad tomándose fotografías de su cuerpo mutilado, de esta forma quiere vencer el miedo que siente de ese padecimiento del que ha sufrido tantos años, así que representándose en una imagen le da la oportunidad de aceptarse como es y seguir la vida.

Mucho es lo que se ha cuestionado sobre la legitimidad de esta historia ya que es de sospechar como hacía para revelar las fotos, misma que notan un buen proceso de revelado que difícilmente se lograría en las instalaciones de su casa. También publicó un libro mientras estaba encerrado.

Éstas y muchas otras cosas se dudan del autor, pero de lo que no cabe ni la menor duda es de la calidad de sus fotografías, cuidadas y realizadas con gran intensidad. La fuerza de las imágenes en sí mismas es impresionante y no pueden dejar a nadie indiferente al verlas. Ahora tiene 50 años. Es licenciado en Bellas Artes, pero sus conocimientos de fotografía son totalmente autodidactas.

En un aislamiento absoluto David Nebreda ha creado cientos de autorretratos y algunos dibujos pintados con su sangre, en el cual refleja su propio suplicio cuidando hasta el último detalle la iluminación y decoración de su mundo sin salida. David Nebreda rechaza desde hace años mirarse en un espejo. Sólo se concibe en estas imágenes de su propio dolor.

Avedon fue el responsable de la revolución que sufrió el mundo de la fotografía de moda en los años 50, ya que consiguió que las modelos posaran de forma natural, riendo, andando y tal y como se portaban en su vida normal, en lugar de las envaradas poses a las que todo el mundo estaba acostumbrado. 

Más adelante realizó unos retratos con una impactante calidad psicológica que, según sus propias palabras "son la forma de explicar a los demás muchas cosas sobre mí". A los cinco años fue inscrito por sus padres en la Witt Clinton High School y después completó sus estudios en la Universidad de Columbia, de la que salió para inscribirse en la Marina Mercante Americana, en la que enrolado durante los años 1942 al 1944.

Cuando salió de la Marina se apuntó en las clases de Alexey Brodovitch, en el Laboratorio de Diseño de la New School for Social Research de Nueva York. Fue precisamente Brodovitch, editor de la revista Harper's Bazaar, el que contrató a Avedon como fotógrafo. Durante años (1947-1984) se encargó de retratar las colecciones parisinas y docenas de reportajes de moda.

Mientras tanto, la vida de este fotógrafo no se ceñía exclusivamente al mundo del glamour. En 1958 es designado por el prestigioso magazine Popular Photography con el Premio One of the World's Ten Greatest Photographers (Uno de los diez mejores fotógrafos del mundo).

El año siguiente la editorial Simon&Schuster publica el libroObservations, con fotografías de Avedon y textos de Truman Capote. Richard Avedon fue un artista que denunció con sus fotografías un sistema cruel e injusto para con los más débiles, a la vez sabe como nadie captar el lujo y la sofisticación de los diseños de Alta Costura.

Su frenético ritmo de vida le llevó a realizar exposiciones continuas de sus instantáneas por todo el mundo, y a publicar libros, entre los que se incluye su propia biografía, publicada en 1993 por Random House.
 
Sus retrospectivas se han exhibido en museos como el Whitney de Nueva York, la National Portrait Gallery de Londres o el Palazzo Real de Milán. Además, el trabajo de Avedon se ha podido contemplar de forma permanente en colecciones selectivas de prestigiosos museos como el Metropolitan de Nueva York o el Victoria and Albert Museum de Londres.

El fotógrafo neoyorquino falleció en el hospital San Antonio (Texas) el 1 de octubre de 2004 tras sufrir una hemorragia cerebral mientras realizaba un reportaje para el periódicoThe New Yorker

Yvonne Venegas es graduada del International Center of Photography en Nueva York y está cursando actualmente su Maestría en la Universidad de California San Diego. Ella ha expuesto sus trabajos de manera individual y colectiva en los EE.UU., México, España, Francia y Canadá, en 2002 se le concedieron menciones honoríficas por la serie “Las novias más hermosas de Baja California” en la prestigiosa, Décima Bienal anual de Fotografía, del Instituto Nacional de Bellas Artes en la Ciudad de México. 
Recientemente recibió el premio StART up del museo de arte contemporáneo San Diego. Su trabajo es parte de diferentes colecciones en los EE.UU. y México, incluyendo la colección permanente del museo del arte contemporáneo de San Diego, la Fundación Televisa y el Centro de la Imagen en la Ciudad de México.Su trabajo fotográfico explora temas de las clases sociales, el género y la representación personal de acuerdo su participación en una estructura de clase específica.
Yvonne ahora vive y trabaja en la frontera de Tijuana / San Diego. "Los retratos de familia hechos de acuerdo a las reglas aprobadas por nuestro grupo social cuelgan en nuestras paredes, y sirven como garantía de que somos parte del grupo debido a la imagen que nos representa. Creo que hay varias sociedades en América Latina en donde las mujeres tienen la tarea de mantener el aspecto apropiado de su familia, de sus amigos y su grupo. 

En "las novias más hermosas de Baja California" (2000-2004) estudiamos este fenómeno con las mujeres de la clase media superior de Tijuana. Usando mi amistad para obtener acceso, me encontré investigando lo que cree la gente que es ser fotogénico y cómo ésta decide presentarse ante una cámara fotográfica. Con el tiempo me interesó buscar sus momentos frágiles, ésos donde los sujetos quizás no estaban preparados para la foto y por lo tanto no estaban conscientes de su propia representación. 
Mi estudio del aspecto se propone encontrar el lado humano, centrándose en la construcción de un cascarón que está allí para ser considerado por los otros. 

Veo la belleza en Tijuana, una ciudad que vive en una transformación constante. Creo en el carácter humano de la gente que ha decidido hacer de este lugar su hogar y dejar detrás su imagen construida perfecta, yo veo la singularidad de esta cultura de la frontera."

En 1923 nacía Diane Nemerov la cual cambiaría su apellido al casarse con su marido Allan Arbus. Se crió en el seno de una familia acomodada, que se dedicaba al comercio de pieles y fue hermana del poeta Howard Nemerov. A pesar de ser una niña consentida, nunca se sintió del todo cómoda con el lujo y la opulencia que destilaba su piso de la Quinta avenida. A los catorce conoció a Allan Arbus, un muchacho cinco años mayor que ella con quien se casó luego de cuatro veranos de noviazgo. Aunque los padres deseaban un mejor candidato para su hija, terminaron por aceptar al yerno. El joven Allan la inició en los misterios de la fotografía y en el vicio de la masturbación. Al parecer, encontró el complemento perfecto para sus fantasías exhibicionistas. Diane solía tocarse con las ventanas abiertas para que las luces de la ciudad de New York iluminaran su placer a sabiendas de que los vecinos pudiesen estar observándola. Juntos, abrieron un estudio en el cual trabajaron con éxito durante más de 10 años, haciendo campañas publicitarias y de moda para revistas como Vogue y Harpers`s Bazaar, entre otras. Tuvieron dos hijas.
Diane trabajaba como ama de casa y asistente de su marido, pero su rol dentro de los parámetros preestablecidos por la sociedad la hacían oscilar entre etapas de depresión profunda, miedos y represiones: se sentía “rara” circulando dentro de esa vida, detestaba la cuidada imagen publicitaria, el mundo de la alta sociedad y el show business. Pasados los 30 años comenzó a sentir que tenía que ser fiel a si misma, que debía plasmar su mirada, su ser interior.

Luego decidió dejar de asistir a su marido para comenzar con un trabajo autoral. Así fue como comenzó estudiar con Lisette Model, quien la alentó a concentrarse en fotos personales, en un realismo crudo, en captar la parte para llegar al todo. Mientras su matrimonio comenzaba a deteriorarse, salía a recorrer las calles más marginales de Nueva York en busca de personajes singulares. Salía al encuentro de lo bizarro. Entablaba charla con prostitutas, travestís, enanos, deformes, discapacitados, personajes pesadillescos, les explicaba su pasión por la fotografía y luego los convencía en dejarse retratar.

Siempre en blanco y negro, su logró fue hacer que los personajes miraran directo a la cámara para que el flash revelara sus imperfecciones. Y aquello que en la oscuridad simula normalidad al contacto con la luz horroriza. Su intención era producir en el espectador “temor y vergüenza”. Fue Pionera del flash de relleno (flash diurno). 
Su obra se va enriqueciendo con fotos de asilos psiquiátricos, nudistas, gemelos, negros, discapacitados, todos los dejados de lado por el “sueño americano”.  Vestía de manera descuidada y en ocasiones hasta lamentable. Duraba semanas con una misma ropa. Su vida sexual era agitada y en grado sumo promiscua. Se acostaba indistintamente con hombres y mujeres. Hasta se aseguraba que en algunas oportunidades tuvo sexo con muchos de los monstruos a los cuales retrató. Fue especialista en fotografiar orgías. Las depresiones se hicieron más frecuentes. A pesar de que su reputación de artista siempre fue ascendente su situación económica fue precaria. La razón era que recibía contados encargos y muchas de sus fotos, donde dejaba el alma, despertaban todas las admiraciones posibles, pero las revistas tenían cierto prurito en publicarlas.

Un 27 de julio de 1971, Diane Arbus se suicidó tras una larga depresión. Se había cortado las venas. Además presentaba los síntomas característicos de una sobredosis de pastillas para dormir.Aunque jamás aparecieron las fotos, el rumor indica que sacó varias tomas de ella misma en la bañera mientras se desangraba, rodeada por barbitúricos. A la luz de hoy las fotos realizadas por Diane Arbus siguen perturbando. Aunque la televisión ha curado a uno de todos los horrores posibles, el trabajo de la Arbus posee el toque mágico de lo artístico, hay una insania metódica, lírica y plástica que se eleva por encima de todo amarillismo mediático. En apariencia son fotos enmarcadas en la normalidad.

Nace en 1927 en el estado de Chiapas. En 1944 inicia estudios de pintura en la escuela de Bellas Artes con maestros destacados como Antonio Ruiz "El corzo" y María Izquierdo. En 1951 trabaja en zona indígenas del país, produciendo materiales para la enseñanza.

En el transcurso de los años ha desempeñado diversas actividades tanto en la producción artística como académicas. En 1973 inicia se actividad fotográfica y ocupa cargos de dirección en la Universidad Veracruzana, donde establece, por primera vez en México la carrera de Fotografía a nivel de Licenciatura..Actualmente trabaja de manera independiente en su taller.

Carlos Jurado considera la fotografía como el producto de un acto mágico. Trabaja principalmente con cámaras estenopeicas (pinhole). Con este sistema trata de obtener ambientes y atmósferas sugerentes  poco comunes. Ha realizado también obras utilizando sistemas antiguos como la goma bicromatada, la cianotipia, papel sepia, etc. Carlos Jurado construye sus propias cámaras, así como algunos equipos necesarios para su producción.